Juegos virtuales: lo nuevo en convergencia y aprendizaje digital
La tecnología avanza a pasos agigantados y los videojuegos de mano dan paso a convertirse en plataformas de entretenimiento digital, la evolución de este tipo de juegos empieza desde la industria científica, informática y la electrónica de consumo.
Cada año los videojuegos son actualizados acorde a las nuevas tendencias impuestas por los usuarios, siendo capaces de adaptarse a necesidades favorables para niños, adolescentes e incluso adultos. Debido a su facilidad de modificación este tipo de juegos es popular desde la época de los 50.
En lo que va del 2020 las actualizaciones y nuevos juegos son un bum en la web, la variedad de secuelas con nuevas historias son cautivantes para los amantes de este tipo de entretenimiento. Sin embargo, esta puede ser una gran oportunidad para desarrollar herramientas de aprendizaje mediante una realidad virtual. Según un estudio realizado por la Dra. Laura Aymerich-Franch en 2012 las respuestas a medios interactivos son emocionales, activando fisiológicamente sus capacidades motrices y su capacidad de dominación auto-aprendizaje, en términos como alegría, relajación, enfado y miedo.
Los mundos virtuales son parte de los diversos efectos que ayudan al aprendizaje, con un régimen ideológico difundiendo alternativas e imaginación, convirtiendo a los usuarios en cyborgs, con identidades que surgen del deseo de transformar y con la obligación de pensar para que el cerebro trabaje en decisiones de distintas maniobras, que se aplican más allá del universo de los videojuegos.
La peculiaridad de lo virtual es la capacidad de adaptación inimaginable en un espacio de entretenimiento, contrastando el aprendizaje con juegos de estrategia, que simulan una batalla o juegos infantiles que enseñan los sonidos de una forma que prepara al ciborgs o cibernauta para el futuro.